Aunque esta reflexión es para el horizonte actual de Nayarit, sería justo continuar avanzando en un PROYECTO NACIONAL. Lo primero es la convicción de la necesidad de dar CONTINUIDAD a la Cuarta Transformación asegurando los triunfos y proponiéndose su PROFUNDIZACIÓN en los ejes desarrollados por el presidente AMLO, aunque en una nueva etapa proponiendo la formación de un amplio MOVIMIENTO de MASAS, superando la IMPROVISACIÓN y la ESPONTANEIDAD.
Reconozcamos que el OBRADORISMO es un gran movimiento social, pero HETEROGÉNEO, en tanto PLURICLASISTA y carente de estructura propia, a pesar de los esfuerzos y las declaraciones. Es necesario para esta nueva etapa RECUPERAR la INICIATIVA de la MOVILIZACIÓN por las DEMANDAS SOCIALES, lo que ha sido abandonado y urge revitalizar. Igualmente, la EDUCACIÓN POLÍTICA debe colocarse en el lugar privilegiado que le corresponde, en tanto libramos en este tiempo una GUERRA INFORMATIVA y una disputa de ideas.
Resulta un gravísimo ERROR circunscribir la batalla contra el pasado, contra el Viejo Sistema Político y contra el NEOLIBERALISMO, al terreno exclusivo de las elecciones. Se pueden GANAR elecciones y PERDER la batalla por la TRANSFORMACIÓN. Los triunfos electorales que NO se sustentan en un ejercicio gubernamental congruente con el proceso transformador son ESPUMA que se diluye y ello ha de sustentarse en PRÁCTICAS POLÍTICAS que eduquen no sólo para la crítica firme y documentada, sino para la construcción de una nueva hegemonía, una nueva CULTURA de TRANSFORMACIÓN.
Formar un Nuevo Sistema Político basado en la discusión pública, abierta de los asuntos del poder, caminando hacia la ASAMBLEA POPULAR que analiza, opina y en su caso decide sobre los asuntos fundamentales de la agenda gubernamental, exige un gran esfuerzo, sobre todo en un ambiente dominado por el individualismo y la dispersión. Es curioso, por decirlo de una manera amable, observar luchas y liderazgos ESPECIALIZADOS en temas de ECOLOGÍA, FEMINISMO, DERECHOS HUMANOS, temas LABORALES y CAMPESINOS por señalar algunos, cada uno desconfiando del otro, encerrado cada uno en su propia verdad, en lugar de plantearse un solo frente, una sola acción, organizada y sistemática, conservando si se quiere la especificidad de cada lucha, pero avanzando en la conformación unitaria.
Si el asunto electoral DIVIDE, la LUCHA SOCIAL debe UNIFICAR. Lo hemos vivido en luchas recientes por el rescate del Ingenio de Puga y en la PROTESTA por medidas gubernamentales que DAÑAN la ECONOMÍA POPULAR, donde actuamos en forma UNITARIA. La lista de DEMANDAS SOCIALES en Nayarit es larga y tiene que ver con temas del CAMPO, de los DERECHOS HUMANOS, de los RECLAMOS y en diversos asuntos de naturaleza laboral, en exigencias de JUSTICIA y DENUNCIAS por ATROPELLOS cometidos por autoridades, pero cada cual por su cuenta, recelando todos de todos, asegurando con ello la derrota.
Arrastrando la inexistencia de tradiciones comunitarias, de raíces indígenas poderosas como sucede en el sur de México, estamos obligados a IMPULSAR una tradición de esfuerzo COLECTIVO ORGANIZADO. Ciertamente los adversarios de la TRANSFORMACIÓN han contado en Nayarit con la complicidad del individualismo y la dispersión. Es tiempo de SUPERARLO.