Este viernes 16 de diciembre de 2022, en el marco de la visita realizada por el presidente AMLO a San Blas, Nayarit, le fue entregado un legajo conteniendo un documento dirigido a su persona, firmado por comisariados ejidales de la región cañera, en el cual se solicita su intervención para, mediante una figura asociativa contemplada en la ley, obreros de la fábrica y campesinos productores de caña asuman la dirección del Ingenio de Puga. A la cita con el presidente, para tratar asuntos relativos a la situación laboral de los obreros que trabajan en la instalación industrial, acudieron los dirigentes de la Sección 70 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM), así como dirigentes del Movimiento Cañero Permanente (MOCAPE), portadores del documento entregado al primer mandatario.
En la afortunada confluencia, se resumieron justas exigencias y una solicitud que cuenta con la simpatía cada vez mayor de obreros y campesinos productores. En manos presidenciales quedó depositado el documento y personal que acompaña al C. Presidente de la República escuchó de viva voz el planteamiento respaldado con argumentos actuales e históricos, particularmente el hecho de que en dos ocasiones el Ingenio de Puga ha sido arruinado por la gestión de empresarios privados (Manuel SUÁREZ y ahora el Grupo AGA), enfatizándose lo dicho en el artículo 2 de la Ley para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, que señala que el azúcar es un bien de interés público, lo que en el pasado reciente sirvió de marco legal para la creación del Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), constituido originalmente con 27 sociedades mercantiles (Ver Diario Oficial de la Federación de los días 3 y 10 de septiembre de 2001) a través del cual fueron exitosamente administrados un grupo importante de ingenios azucareros.
Los antecedentes históricos que fundan la petición se apoyan en el hecho de que en dos ocasiones, el Ingenio de Puga ha sido conducido a la ruina por la gestión ruinosa de particulares, en el primer caso el empresario español Manuel Suárez y Suárez, que cedió la propiedad de la empresa al Grupo AGA, mismo que mostró su incapacidad al incumplir en el pago de la zafra a los campesinos productores de caña a quienes adeuda 400 millones de pesos y a los obreros de la fábrica que dejó sin sus salarios por 30 millones de pesos, además de endeudar a la empresa por 4 mil millones de pesos, además de eludir la renovación tecnológica tanto industrial como agrícola.
El Grupo AGA, beneficiario de la política privatizadora de los gobiernos neoliberales, simplemente se hizo ojo de hormiga y ahora se busca que otro grupo empresarial, Grupo Azucarero Mexicano (GAM) con intereses de la Pepsi-Cola; ZUCARMEX o cualquier otro se hagan cargo del ingenio, lo que podría repetir la historia. Debe señalarse que el Grupo Azucarero Mexicano y el Grupo AGA tienen en común que ambos fueron beneficiarios del FOBAPROA. El primero con un crédito de Banco Inverlat por 127 millones de pesos y el segundo con Banca Serfin por 166.15 millones de pesos. Buscar que a través de una figura asociativa obreros y campesino productores de caña, se hagan cargo del Ingenio de Puga no es sólo una propuesta económicamente viable, sino una apuesta por el fortalecimiento de la economía social en beneficio de miles de familias, con lo cual estaría Nayarit recibiendo una muestra palpable de la política social y económica propuesta por el gobierno de la Cuarta Transformación, resumida en el lema “Por el bien de todos, primero los pobres”.