A partir del 1 de diciembre de 2022 a tomado las riendas del Gobierno de Oaxaca una fuerza política claramente identificada con una visión de izquierda.
La trayectoria participativa de quien encabeza este equipo, Salomón Jara Cruz, ha demostrado, al paso de los años, su apego a la lucha por los derechos de los Pueblos Originarios, que en Oaxaca constituyen la inmensa mayoría de la población. Siendo él mismo Zapoteco de origen, sus reclamos de justicia, igualdad, respeto y reconocimiento a la cultura de los pueblos, por fin toman forma en un gobierno que se propone trabajar fuera de los ámbitos oficialistas para asumirse en territorio, en las comunidades y palmo a palmo con la población.
Lo primero que destaca, a un mes de haber asumido el cargo, es la aprobación de la revocación de mandato por parte del Congreso local; una iniciativa presentada por el nuevo gobierno. Es decir, se ha entregado a la ciudadanía oaxaqueña la facultad de decidir, transcurridos tres años de ejercicio, si el Gobernador cuenta con la aprobación o no, para continuar con el mandato. Actualmente sólo el Presidente de la República ha permitido que la ciudadanía lo evalúe; Hoy, la izquierda oaxaqueña asume el reto consciente que sólo un desempeño ejemplar conseguirá la ratificación ciudadana.
Pero el hecho de asumir la revocación de mandato como un precepto constitucional, conlleva una concepción política de izquierda y de gran calado: asume el derecho que debe tener toda la ciudadanía de respaldar o deponer a un gobernante. Se acabó en Oaxaca con las tiranías priistas que asumían los seis años de gobierno para saquear y en enriquecerse. De ahora en adelante si no se cumple con la demanda social, fuera !!! Con ello la democracia participativa, se fortalece.
Destaca igualmente, el impulso de la instalación de mesas para la Construcción de Paz con Justicia y Bienestar. Son espacios de diálogo entre distintos sectores sociales o comunidades, involucrados en problemáticas específicas que durante largo tiempo han recreado conflictos y desencuentros. Hoy, con una visión de justicia y concordia el gobierno busca el reencuentro, la hermandad y el bienestar para todos. En estas mesas de diálogo la opinión de los participantes es fundamental, porque se entiende que cada propuesta debe emanar de los propios involucrados en la problemática y el gobierno coadyuvará y garantizará que los acuerdos se cumplan.
Son los primeros pasos pero se asoma ya una concepción que busca la participación organizada, activa y responsable del pueblo para la solución de sus problemas. No se apuesta a un gobierno separado de la ciudadanía. Se traza una línea de trabajo que involucre al pueblo, que le reconstituya el tejido social dañado por los gobiernos neoliberales priistas que lo dividieron, lo pervirtieron y lo corrompieron. Oaxaca será ejemplo de un gobierno de izquierda, inscrito en la Cuarta Transformación.